Pensar en Bélgica es pensar en chocolate negro, cerveza y....¡"moules-frites"!
O dicho en español, mejillones con patatas fritas. Casi su plato nacional, los mejillones con su salsa de nata, vino blanco y apio y acompañados de una buena tanda de patatas fritas os gustarán si sois amantes de estos moluscos.
¡Cómo me gustan los confitados! Los alimentos quedan jugoso, tiernos, y dependiendo de los condimentos que utilicemos en el aceite, deliciosamente perfumados.
Hoy os traigo este solomillo de cerdo, que si lo guardáis cubierto con el mismo aceite de confitarlo os va a aguantar bastantes días en la nevera. Podéis acompañarlo de alguna salsa, pero realmente no le hace ninguna falta, por sí mismo ya está lleno de sabor.
Pues sí, yo también he caído. Tanto verla por todos lados, al final no me ha quedado más remedio que lanzarme a hacerla. Sacrificada que es una, ¡qué no haría yo por vosotros, los lectores de este blog!
Bromas aparte, la curiosidad me llevó a buscar y rebuscar, porque aunque como os he comentado esta Tarta de Queso estilo "La Viña" es una plaga últimamente (casi tanto como los roscones por Reyes), no me terminaba de convencer lo que estaba viendo publicado.
Y de repente, mi amiga Sara de La cocina de los Elfos aparece reestrenando su blog con esta maravilla. Y ahí sí, de cualquiera de sus recetas me fío con los ojos cerrados, esta niña hace magia en los fogones. Me empapé la entrada de la tarta y siguiente sorpresa: mi también amiga Maypi hace la friolera de 6 años que había publicado la receta original (sacada directamente del restaurante) en el imprescindible Foro del Pan. Aquí os dejo el enlace por si tenéis curiosidad.
Y éste es el resultado una vez adaptada la receta a mi olla programable. Ya os advierto de que esta tarta es altamente adictiva, así que si la hacéis, ¡bajo vuestra responsabilidad!
Un último apunte antes de pasar a la receta: por favor, por favor, por favor.... no le pongáis nada encima. Nada. Ni mermeladas, ni confituras, ni chocolate, ni nata.... NADA.
Seguimos con las recetas de pasta y verduras. Hoy os traigo una combinación que a mí me encanta, macarrones con brócoli. Dicho así suena hasta triste, ¿verdad?
¡Pues vamos a darle alegría a la receta con una bechamel enriquecida con un poco de mostaza a la antigua!
Hoy os voy a hacer varias preguntas antes de enseñaros la receta:
¿Te gustan las tostas como opción para una cena rápida, una comida informal...?
¿Aburrido ya de las clásicas con tomate, jamón, queso...?
¿Eres innovador en tu cocina?
¿Te gusta la cerveza negra?
Si has contestado que sí, esta receta te va a resultar irresistible. Unimos el sabor ligeramente dulce del queso gouda con el amargor de la cerveza negra y la combinación es simplemente deliciosa.
¡Estoy segura de que os va a sorprender!
Ingredientes (2 personas):
150 gr de queso gouda rallado (preferiblemente rallado en casa)
1 cucharada de harina
2 cucharadas de cerveza negra (os animo a probar con La Primera Negra)
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de mostaza amarilla
1 yema de huevo
1 pizca de pimentón dulce
2 rebanadas de buen pan de molde
Elaboración:
En un bol mezclamos el queso con la harina, las dos cucharadas de cerveza, la mostaza, la yema de huevo y una pizquita de pimentón dulce.
Untamos uno de los lados de el pan de mantequilla y tostamos en Cecofry 3 minutos.
Damos la vuelta al pan y ponemos una generosa cantidad de la mezcla sobre cada tosta.
Programamos de nuevo Cecofry 5 minutos.
Llevamos a la mesa y degustamos acompañando con el resto de cerveza negra.
Por supuesto, podéis hacerlas en vuestro horno convencional utilizando el grill.
La receta original la encontraréis en este video de mi amiga Ana Oliveres: